CAPITULO III
A continuación, empezaron a buscar la salida de la lavadora pero no la encontraban hasta que entre los tres dedujeron que por qué no volver por donde habían salido. Todos los del poblado, incluidos Juan, Pepe y Luis se subieron a la montaña mas alta de todas, hicieron una pirámide por la que escalaron los tres y desde arriba saltaron todo lo que pudieron hasta llegar al cielo y salir de la lavadora. Cuando ya estaban en casa se dieron cuenta de que se habían dejado la ropa en el pueblo así que volvieron al poblado a por la ropa, la cogieron y repitieron la misma operación que antes.
Volvieron a casa y estuvieron hablando lo que les había pasado y después tendieron la ropa y esperaron a que llegasen sus padres, Rosa y Azul con total normalidad.
FIN
viernes, 11 de diciembre de 2009
jueves, 10 de diciembre de 2009
LA LAVADORA DEL TIEMPO
Capitulo II
Cuando Luis miró el reloj sólo habían pasado diez minutos ,que le pareció muy poco. Al cabo de poco tiempo llegó el minuto quince por el reloj de Luis. Inmediatamente Juan y Pepe salieron del cielo, cosa que Luis no podía explicarse porque no habían pasado ni 17 minutos desde que entro en la lavadora. Juan y Pepe le dijeron a Luis que ya habían pasado 30 minutos y que tenían que irse. Después descubrieron que allí, dentro de la lavadora, el tiempo pasaba el doble de lento.
Cuando Luis miró el reloj sólo habían pasado diez minutos ,que le pareció muy poco. Al cabo de poco tiempo llegó el minuto quince por el reloj de Luis. Inmediatamente Juan y Pepe salieron del cielo, cosa que Luis no podía explicarse porque no habían pasado ni 17 minutos desde que entro en la lavadora. Juan y Pepe le dijeron a Luis que ya habían pasado 30 minutos y que tenían que irse. Después descubrieron que allí, dentro de la lavadora, el tiempo pasaba el doble de lento.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
LA LAVADORA DEL TIEMPO
Capitulo I
Érase una vez tres hermanos llamados Juan, Pepe y Luis. Sus padres eran Rosa y Azul. Un día Juan, Pepe y Luis se quedaron solos en casa porque sus padres habían ido a cenar con unos amigos a un restaurante. Fué entonces, cuando la lavadora estaba en marcha, cuando Juan fué a mirar cuánto tiempo le quedaba y se dió cuenta de que a medida del tiempo la ropa iba desapareciendo. Entonces avisó a Pepe y a Luis para que vieran lo que estaba pasando. Estuvieron pensando qué podían hacer ellos para averiguar lo que pasaba sin avisar a nadie. Después de un buen rato, Luis propuso meterse en la lavadora para verlo todo y si no volvía en media hora Pepe y Juan se meterían en la lavadora para rescatarle.
La temperatura del lavado era de 30º así que Luis fué al año 30 después de Cristo donde estaba toda la ropa. Luis llevaba un reloj para que cuando pasaran 25 minutos o por ahí intentara salir. El se lo estaba pasando muy bien con todos los seres vivos que encontraba. Jugaba, saltaba y sobre todo no se cómo pero se comunicaba con todas las personas.
FERNANDO DÍAZ SELLAN
Érase una vez tres hermanos llamados Juan, Pepe y Luis. Sus padres eran Rosa y Azul. Un día Juan, Pepe y Luis se quedaron solos en casa porque sus padres habían ido a cenar con unos amigos a un restaurante. Fué entonces, cuando la lavadora estaba en marcha, cuando Juan fué a mirar cuánto tiempo le quedaba y se dió cuenta de que a medida del tiempo la ropa iba desapareciendo. Entonces avisó a Pepe y a Luis para que vieran lo que estaba pasando. Estuvieron pensando qué podían hacer ellos para averiguar lo que pasaba sin avisar a nadie. Después de un buen rato, Luis propuso meterse en la lavadora para verlo todo y si no volvía en media hora Pepe y Juan se meterían en la lavadora para rescatarle.
La temperatura del lavado era de 30º así que Luis fué al año 30 después de Cristo donde estaba toda la ropa. Luis llevaba un reloj para que cuando pasaran 25 minutos o por ahí intentara salir. El se lo estaba pasando muy bien con todos los seres vivos que encontraba. Jugaba, saltaba y sobre todo no se cómo pero se comunicaba con todas las personas.
FERNANDO DÍAZ SELLAN
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
